El Monte Roraima (en lenguaje Pemón Roraima Tepui, Roroi significa “azul verdoso” y Ma significa “grandioso”; y Tepui significa “casa de los espíritus”) es uno de los 115 tepuyes de la Gran Sabana. Es el más alto de la cadena Pakaraima de mesetas de Tepui en Sur América, y constituye el triple punto de frontera entre Venezuela, Brasil y Guyana. El Monte Roraima está ubicado en el escudo guayanés, en el extremo Sureste de los 30.000 km² del Parque Nacional Canaima Venezuela, formando el pico más elevado de la Cordillera de las tierras altas de Guyana. Las mesetas del parque son consideradas una de las más antiguas formaciones geológicas de la tierra, que datan de 2 billones de años en el precámbrico.
El punto más alto del Monte es la Roca Maverick, a 2.810 metros, y el área de su cumbre (de 31 km²) está resguardada por riscos de 400 metros de altura por todos lados. El paisaje en la alta meseta es un laberinto de rocas con muchos desfiladeros (en ocasiones de cientos de metros de profundidad), no una meseta plana, como se pensaba anteriormente. El clima es húmedo y tropical en el fondo (hasta 30 ºC), mientras que en la cima de la meseta es más moderado (hasta 10 ºC) en diferentes condiciones ambientales. Llueve casi todos día del año.
Muchas de las especies encontradas en el Roraima son únicas de la meseta. En la cima de la montaña crecen varios tipos de bosque, con una amplia variedad de orquídeas, bromelias y especies de plantas carnívoras. La diversidad animal consiste en insectos, aves, sapos y también reptiles y mamíferos pequeños como ratones. Reportajes del famoso explorador Suramericano Sir Robert Hermann Schomburgk inspiraron al doctor inglés Arthur Conan Doyle para escribir una novela, El Mundo Perdido (1912), la cual trataba sobre el descubrimiento de un mundo prehistórico viviente, con dinosaurios y plantas prehistóricas.
Mucho antes de la llegada de los exploradores europeos, la Montaña ha mantenido un significado social para la gente indígena de la región, y es el centro de muchos de sus mitos y leyendas. Los nativos Pemón y Kapón de la Gran Sabana ven al Monte Roraima como el tronco de un poderoso árbol que una vez contuvo todas las frutas y vegetales tuberculosos del mundo. Talado por Makunaima, su mítico embaucador, el árbol cayó a tierra desencadenando una terrible inundación. Los indios nativos nunca intentaron escalar el Roraima Tepui.
Viajando por el Monte Roraima
Actualmente el Monte Roraima es un destino para excursionistas. Casi todo aquel que sube la montaña lo hace por el lado de Venezuela. La mayoría de los expedicionarios contratan a un guía nativo Pemón en la Aldea de Paraitepuy, a la cual se llega a través de un camino rústico a partir de la carretera principal de la Gran Sabana, entre el kilómetro 88 y Santa Elena de Uairén. Aunque el sendero para llegar a la meseta está bien marcado y es popularmente transitado, es fácil extraviarse en la cima de la montaña, ya que hay caminos muy similares, así como una capa casi constante de nubes por encima y las raras formaciones rocosas, todo lo cual dificulta las referencias visuales. Puede llegarse a Paraitepuy fácilmente en un vehículo de tracción a 4 ruedas (4-WD), presentando mayor dificultad si viaja en automóvil (si las condiciones del camino rústico son inusualmente buenas), o andando (tardaría un día).
Desde Paraitepuy, la mayoría de los excursionistas toman un día para alcanzar la base de la montaña, y luego un día más para seguir hasta “La Rampa”, camino natural tipo escalera de caracol, que lleva hasta la cima. Otros 2 días son típicamente requeridos para completar el retorno, y mucha gente permanece 1 día y 1 noche en la cumbre de la montaña, totalizando 5 días. En viajes más largos se puede llegar hasta la porción Norte del Tepui, principalmente en Guyana, que ofrece lugares menos explorados y más intrigantes, como lo es el Lago Gladys, a pesar de que esto resulta más arriesgado que la popular parte sur y solo debería emprenderse por grupos bien equipados. Los menos aventureros también pueden llegar a la montaña, cuando el clima lo permita con excursiones en helicóptero disponibles desde la vecina ciudad venezolana Santa Elena de Uairén.
